17 enero, 2015 - 12:04 am
La vida de dos hermanos Filiberto y “Quiro”, más que una historia de navidad –llevada con buen suceso a la “pantalla grande”– es hoy la inspiración para que otros hermanos se hayan reconciliado.
Ese es el verdadero milagro que produjo la película catracha.
Después del éxito de “Una Loca Navidad Catracha”, el gerente de Sin Fronteras Estudio, Carlos Alberto Membreño, trabaja en “Un Loco Verano Catracho”, que promete superar la historia de humor blanco que se volvió la más taquillera de las producciones hondureñas. Así lo dijo a Día 7.
Cómo nace la idea de Una Loca Navidad Catracha?
Pensando en la pérdida de las tradiciones navideñas, como: darnos un abrazo, visitar a nuestra familia en el pueblo, hacer nosotros mismos los nacatamales, la gallina rellena, que ha dejado de ser una tradición familiar y nos conformamos con comprarlos en el supermercado y todo eso me llevó a escribir la historia de dos hermanos.
¿Es una historia real?
La historia de ellos está inspirada en algo cotidiano, un hermano se viene a “Tegus” y siempre hay uno que se queda en el campo porque no se adapta a la vida de ciudad. Juan Carlos se olvidó de sus tradiciones y la vida del pueblo, mientras que “Quiro” sigue fi el a la vida del campo. Esa es una historia real que muchas familias han vivido.
¿Y el guión?
Lo escribí yo, pero hubo que hacerle arreglos técnicos en los diálogos.
¿Qué parte de la película fue lo más difícil de realizar?
Tomar la decisión de hacer la película con la fe y la convicción de que todo iba a salir bien, vencer el miedo que provoca hacer cosas nuevas.
¿Cómo convencieron a sus patrocinadores?
No fue fácil convencer a nuestros patrocinadores porque muchos no creen en los productores hondureños, ni en los actores. Pocos creyeron en mi producción, pero ahora se “jalan los pelos”.
¿Qué tan taquillera es la película?
Logramos 120 mil espectadores en salas de cine y un millón de televidentes. Barrimos en el 2014.
¿Signifi ca más ingresos?
Al menos nos queda para volver a producir otra película, aunque todavía estamos endeudados con la primera, vamos a producir ya la segunda película en la que ahora la misma familia se va a la playa, verán a una persona bañándose en el mar con una paila, usando el jabón de pelota y con una saya.
¿Y hallaron el jabón de pelota?
En el mercado San Isidro. Ya lo tenemos, incluso compramos un paste. El 16 de marzo se estrena en las salas de cine “Un Loco Verano Catracho”. Entre los actores tendremos a “Pilo” Tejeda y Jiré Wilson.
¿Es cierto que Loca Navidad Catracha inspiró a otros?
Nos han contado que la gente sale llorando, otros ríen con la película y unos hermanos que llevaban 20 años distanciados se reconciliaron, inspirados por esta historia de valores humanos y tradiciones.
¿Qué condiciones hay para promover la producción cinematográfica?
No hay industria, pero se están dando pasos importantes porque muchas productoras han avanzado haciendo películas, ya hicimos la primer película animada y el 2014 fue el año del cine en Honduras porque se hicieron cuatro películas y vamos avanzando. El público llenó las salas.
Las imágenes aéreas fueron muy elogiadas…
Fueron cuatro horas de vuelo en helicóptero, patrocinadas por Econo para grabar la trayectoria de Tegucigalpa a Gracias y todo se confabuló para hacer esa calidad de imágenes porque captamos un bello atardecer.
¿Usted aparece en la película?
Salgo de peluquero unos segundos porque el actor no apareció. Para mí nuestra película es netamente hondureña y la más taquillera porque tiene producción, dirección, fotografía, video y actores hondureños. Mientras que en otras anteriores hubo que contratar a productores de afuera para producirlas, incluso participaron actores extranjeros. En cambio la nuestra, es una película cien por ciento catracha.
¿Qué mejoraría de esta película?
El audio, la imagen visual –video 4K—con calidad cien por ciento.
¿Aspira a trascender las fronteras?
A fundar una escuela de Teatro y cine para apoyar a las personas que sueñan hacer cine y escribir.
¿Qué recomendaciones haría usted para promover el séptimo arte en el país?
Que la gente se prepare estudiando si le gusta el cine, nosotros solo tenemos la fe y con eso hacemos cine, pero lo mejor sería estudiarlo profesionalmente y perder el miedo para hacer cine. Talento ya tenemos, pero debemos producir y competir por ser los mejores en la industria.
El más popular es “Quiro”, ¿cómo eligió al actor?
En los jóvenes si se hizo Casting, pero con los actores, por su trayectoria, como en el caso de Juan Carlos Ortíz, que es cantante, hace teatro, un gran actor, una gran persona, como Delfina, Lucia y Anahí Pérez, ya eran talentos elegidos a quienes yo les tengo fe.
Una voz potente y un gran talento natural se conjugan para hacer de Juan Carlos Ortíz un actor versátil, que no tiene problemas para adaptarse a cualquier personaje, como “Quirófano Barro”, que hizo reír y llorar a los espectadores de “Una Loca Navidad Catracha”.
Ortiz se hizo actor en los escenarios de la iglesia evangelica donde se congrega, mostrando su humor blanco –nada de palabras soéces— de ahí, el productor Carlos Membreño lo llevó a formar parte de su elenco. Tras el exitazo con “Quiro” en la navidad, ahora se alista para ir al mar…
¿Cómo se involucra en este proyecto?
Venía haciendo teatro en mi iglesia, como director de Teatro y escritor. Recibí muchas capacitaciones y me gusta el humor blanco, sin palabras soeces ni expresiones vulgares y “Quiro” es eso. Cantinfl as sin malas palabras nos hizo reír y lo mismo pretendo yo con mis personajes.
¿Se ven los zapatos del inmortal Cantinflas?
Nosotros estamos levantando a una nueva generación, pero me identifi co mucho con Cantinfl as y me gustaría llegar a ser el Cantinflas hondureño.
¿Dónde empezó a hacer teatro?
En la iglesia evangélica. Mi carrera comenzó en los cortometrajes de El Heraldo, pero yo ya sabía destazar osos y leones en secreto para después estar en público, en el teatro, donde Carlos me vio en la obra “A los penales con mi mujer” y en “Este cuento no es mío”.
¿Se imaginó en el papel de un indito pelo parado?
Una vez Carlos me comentó del proyecto, del papel de un indito, Ah…! está bien. Ahí vamos a seguir platicando.
Un día, en la iglesia haciendo un monólogo haciendo el personaje del indito que hizo reír a mucha gente, sin s a b e r que Carlos estaba ahí, me dijo: ese personaje yo lo necesito.
¿Fue difícil interpretar a “Quiro”?
Me tocó estudiarlo mucho porque cuando llego a Lempira descubro un detalle que la gente no hablaba como yo personifi caba al personaje. Quiro no era cualquier indito, me tuve que adaptar a un modo de ser distinto a lo que yo conocía.
¿Cómo era?
Difícil porque yo hablaba como un indito del Sur que ellos hablan así: pásame el machetillo. Arrastran y enfatizan el tillo, el elotillo, la tortilla.
¿Y cómo hizo?
Mientras el equipo grababa, yo estaba en las terminales de los buses escuchando como hablaban, me iba a los parques a platicar con ellos, les sacaba plática e iba anotando cómo pronunciaban sus palabras. Unos hablaban chifl adito, otros muy rápido y otros, tenían un deje, mire, que yo venilla en el bus, verdad, y el bus se quedó trollado allá y tuvimos que empujarlo pa arriba, chollado. Yo fui una semana con ellos, oyéndolos, aprendiendo de cómo hablaban.
¿Qué descubrió además del habladito?
Que son gente muy espontánea y dicharachera. Para decir que van a hacer el amor le dicen a su mujer ¡vamos a chingastiar! Yo tenía que meterme en el personaje Quiro con todos esos detalles que lo hicieran real.
¿Y la gente le pide que se comporte como Quiro?
La gente que me reconoce me dice ¡Quiro! ¡oooyyyyy…! Les digo porque así se gritan ellos. Yo le puse ternura al personaje.
¿Cómo evadió el machismo que prevalece en el occidente?
Hay muy poco en Quiro, que es el jefe de la familia, pero Delfi na era muy sometida y estaba orgullosa de su Quiro. Lo seguía a todos lados, con las gallinas, el perro y el hijo.
¿A cuántos personajes ha dado vida?
A muchos, pero Quiro es el más famoso. Tengo a Cundo, un anciano sordo, que cuando alguien le habla él responde otra cosa, pero es refl exivo. Tengo la bendición de ser un actor muy versátil.
¿Qué ve a futuro en su carrera?
Lo pongo en las manos de Dios porque él abre los caminos. Soy un soñador empedernido, quizás cruce las fronteras de la patria para ponerla en alto; lástima que aquí solo destacan lo malo, pero habemos gente con valores y talento que podemos marcar la diferencia. Mi sueño es grande, aunque yo soy pequeño, que mi generación marque la diferencia y hacer cine internacional.
¿Ya tiene otras propuestas?
Se me han abierto las puertas de la radio y la televisión, pero lo más lindo es que cuando voy por la calle, la gente me grita ¡Quiroooo!