27 Mayo 2017
Este lugar, que tanto ayudó a muchos estudiantes universitarios de Tegucigalpa en los años 60 y 70 del siglo pasado, tenía por nombre oficial “CENTRO DE ESTUDIANTES”, pero este nombre solo se usaba en la correspondencia oficial. Era y se conocía como LA GATERA y como todas las cosas, tiene sus causas y su historia.
Fue fundado a mediados del año 1962, por el jesuita Juan Enrique Fisher, del clero de la diócesis de Missouri, Estados Unidos de América, mismos atendían las Parroquias del Departamento de Yoro. El P. Fisher, cuando vivió aquí en Tegucigalpa, tenía su residencia en el recordado Centro Loyola, en la colonia Palmira. Hablaba muy bien el español, con un acento colombiano pues en Colombia había hecho la mayor parte de sus estudios.-
Para hacerse hoy día, una idea de lo que fue La Gatera, es necesario hacer referencia al ambiente en que vivía, tanto de la Universidad como Tegucigalpa y la propia Iglesia Católica, pues desde el principio es necesario establecer que La Gatera fue desde sus inicios, un hecho de Iglesia, llevado a cabo por un Presbítero Jesuita y por estudiantes universitarios que, abiertamente, profesamos la fe católica, aunque sin relación alguna con la Jerarquía y Clero local de ese tiempo.
Recordemos que recién había triunfado Fidel Castro y que habían movimientos guerrilleros fuertes en países de América del Sur y se iniciaba la lucha de la guerrilla en Nicaragua; que en 1959 había ocurrido la matanza del Chaparral, tal vez hoy desconocida para muchos, en la zona de Danlí, en donde, tropas del Ejército de Honduras mataron a hondureños y nicaragüenses que, procedían de México y se dirigían a iniciar la guerrilla en Nicaragua.- Hubo una huelga en la Universidad para protestar por esta matanza. Tampoco olvidemos que, a finales de 1960, estalló la guerrilla del exmilitar Yong Sosa, en Guatemala.
Fidel Castro ya había dado inicio a la expropiación de propiedades de la Iglesia en Cuba y a expulsar de la Isla a los sacerdotes extranjeros.- Como fruto de esta expulsión, vinieron a Honduras los padres de las Misiones Extranjeras de la Provincia de Quebec, Canadá, conocidos como Padres Javerianos, que tanto bien hicieron a lo largo de más de 30 años en Choluteca y Valle, en la iglesia La Guadalupe y con la fundación del ahora Seminario Mayor de Tegucigalpa. Recordamos a monseñor Cambrone, primer rector del Seminario Mayor, monseñor Gerin, primer obispo de Choluteca, al P. Pedro, párroco de Nacaome y después de La Guadalupe, en Tegucigalpa y a su coadjutor, P. Judas, al P. Juan María Lemire, párroco de El Corpus, al P. Roberto Nolín, al P. Simeón, al P. Gil, y a otros muchos que ya no recuerdo, sin olvidar al P. Jesús Valladares (QEPD) y al P. Alejandro López, dos seminaristas cubanos que vinieron muy jóvenes a Honduras y aquí se han quedado.
Solo como una anécdota: el día que tenía lugar la elección de la FEUH, Tegucigalpa estaba pendiente del resultado, a ver si ganaban los “demócratas” del Frente Unidos o los “comunistas” del FRU. Y fue, solo a partir de 1962, que se comenzó a dar una intervención más o menos abierta del Gobierno, propiciando que los estudiantes que trabajaban en las oficinas públicas y que eran del partido en el gobierno de Villeda Morales, fueran a depositar su voto por el FRU.- Creo procedente aclarar que decir Tegucigalpa, era casi decir el país, pues sí en el Siglo XXI, Honduras todavía es un país no muy comunicado, no hace falta mucho para imaginarse como sería hace 50 ó 60 años; 8 horas, para llegar a San Pedro Sula, si la carretera no la cortaba una quebrada en el invierno. Para llegar a El Progreso, había que cruzar el Ulúa en una balsa. Para Juticalpa, 5 horas; para ir a mi pueblo, Ocotepeque, dos días, uno de aquí a San Salvador y al otro día, de San Salvador a Ocotepeque.- Se podía ir por avión, en SAHSA, pero costaba L80.00 y, en el Comedor Universitario, que había impulsado Nando Montes cuando fue presidente de la FEUH, por los tres tiempos de comida, se pagaban L36.00 mensuales, o sea que el pasaje en avión a Ocotepeque costaba más que dos meses de buena comida.-
Tegucigalpa, era un pueblo en el que todo mundo se conocía y de muchos, se sabía adonde vivían. Para el caso, por el lado de Suyapa, las casas llegaban hasta la bajada a La Pagoda, no existía el Centro Social Universitario, nada de Miraflores; ni de la Kennedy; ni nada de lo que hay hoy; por el lado del Mall y el colegio San Miguel, el pueblo llegaba hasta donde venden piñatas; por el sur, hasta La Granja; por La Concordia, unas dos cuadras en dirección a la salida de Olancho, hasta una fábrica de velas, El Chile, unas dos casas y un puente de hamaca; Palmira, unas dos casas de los Callejas y unas tres o cuatro casas más. Lo de más monte y calles de tierra. Donde actualmente está el Honduras Maya, era un corral de los Callejas.
Tal vez el lector pueda hacer una comparación y hacerse una idea de lo que antes, he escrito.
Era el apogeo de la Guerra Fría y el ambiente de lo más polarizado entre Castristas y Anti-Castristas, algo hoy día inimaginable.-
En este ambiente, en 1962, tuvo lugar una movilización popular nunca vista, a mi juicio hasta el día de hoy, para exigirle a Villeda Morales el rompimiento de relaciones con Cuba, algo que ya muchos países de América Latina habían hecho.
En la planificación de esta movilización, actúo la Iglesia, las reuniones tuvieron lugar en el Edificio de Radio Suyapa, dos cuadras al oriente del Parque Valle, a la par de la Gobernación Política de F. Morazán y a las cuales yo asistí en representación de la Acción Católica Universitaria y por cierto, que no olvido algo: Que como presidente de un movimiento eclesial, asistió una persona que había sido profesor mío en la Facultad de Derecho y de quien yo nunca sospeche, siquiera que sabía el Padre Nuestro.- Así, casi de escondidas vivían su fe los intelectuales, por el ambiente anticlerical, más o menos larvado que había en la sociedad.
Villeda Morales, por cierto, poco después de esta movilización, rompió las relaciones diplomáticas con Cuba.
En cuanto a la vida en la Universidad, para este tiempo, se fundo en 1961, ya había irrumpido en la escena, por cierto que con gran fuerza y dominando la política universitaria, el Frente Unido Universitario Democrático, FUUD.
Las autoridades de la FEUH del período de julio 1958 a julio 1959 y que encabezó como Presidente el viejo y muy buen amigo desde esas fechas, CARLOS GODOY ARTEAGA, estudiante de Medicina, fueron las últimas electas sobre la base del prestigio como muy buenos estudiantes y excelentes personas de los candidatos, pues a partir de 1960/61, tanto las elecciones de las Juntas Directivas de los estudiantes de cada facultad como de la FEUH, fueron peleadas “a muerte” entre el FRU y el FUUD, por motivos puramente políticos, dado que ya estaba en la Universidad la efervescencia de Fidel Castro de que lo que ya hablamos.
En el período 59/60, salió electo presidente de la FEUH y postulado por el FRU, el estudiante de Derecho Carlos Falk y fue lo único que probó el FRU, mientras Nando Montes lideró el FUUD.-
Durante el mandato de Falk, Fernando (Nando) Montes, también estudiante de Derecho se dio a la tarea de fundar y consolidar el FUUD, sobre la base de dos frentes “democráticos” que se habían peleado y así facilitado el arribo del FRU al poder de la FEUH: el FURU, más pegado al nacionalismo cariísta y el MUV, más pegado al nacionalismo galvista/reformista, las dos ramas del Partido Nacional que por cierto, se habían reconciliado y unido, en marzo/abril del 60, después de una convención en el entonces Cine Presidente, en el Guanacaste.
Debo de señalar que los dos Partidos, Nacional y Liberal, metían sus manos en los Frentes Universitarios, sino directamente, por medio de los dirigentes de los Frentes, según las simpatías de estos; así, en el FRU, militaban, además de los “revolucionarios”, amigos de Cuba y asiduos visitantes de la Embajada de este país que se ubicaba en la Calle Real de Comayaguela, la mayoría de los universitarios liberales y en el FUUD, los “demócratas”, en su mayoría nacionalistas y liberales no afectos a Villeda Morales.
A Falk lo sustituyó Arnulfo Pineda López, liberal. A este, lo siguió Fernando Montes Matamoros y a Nando, Plutarco (Pluto) Castellanos.- Luego, en 1963, fue el relajo de la Calle Real, con el saldo de un estudiante de Economía (Rubén Merlo) muerto y para este tiempo, la mayoría de los miembros de La Gatera habíamos abandonado el FUUD y constituido el FRESC (Frente Revolucionario Estudiantil Social Cristiano), ya con otra orientación política, a la que más adelante me referiré.