25 Marzo 2017
Tegucigalpa, D.C., 8 de junio de 1939
Sir Neville Chamberlain;
Primer Ministro de su Majestad Británica Londres
Su Excelencia:
Los árabes inmigrantes en estas tierras de la América han visto con extrañeza la última decisión del Gobierno de su Majestad Británica con respecto a la resolución del problema palestino, tal como fue publicado en el Libro Blanco, pues este libro no otorga ninguno de los derechos que justamente reclaman los árabes.
Por lo tanto, nosotros los árabes inmigrantes en esta República nos asociamos a la decisión del Alto Comité Árabe, presidido por su eminencia, el gran Mutfi de Jerusalén Rajeminel Husini, además, deseamos también recordar que cualquier política de fuerza o de hostilidad a nuestros compatriotas que luchan por nuestra independencia, tendrá por única consecuencia apartar a los árabes de Gran Bretaña, amistad que su Gobierno debe buscar en la actual situación internacional, y que es completamente más útil a Gran Bretaña que la amistad de los judíos.
Por lo tanto apelamos a su espíritu y su amor por la paz, para que el Gobierno de su Majestad dé a los árabes de Palestina, todos los justos derechos que ellos reclaman, los cuales se pueden sintetizar en los siguientes:
La organización inmediata de un Gobierno Nacional árabe en Palestina donde se dé participación a la minoría judía según sus derechos, así como a las minorías de Irak, Egipto, Siria y los demás países árabes.
La prohibición de venta de terrenos a los judíos, pues no es lógico ni aceptar lo que el Alto Comisionario tenga la última palabra en esta relación.
Los árabes de Palestina ni los demás países del mundo pueden aceptar, reconocer o proteger el Hogar Nacional de los Judíos en Palestina, el cual lo estableció la declaración de Balfour, el menosprecio a los derechos de los árabes y el Tratado anterior celebrado con el Rey Hussini, aliado a la Gran Bretaña en la I Guerra Mundial.
La prohibición completa y absoluta de inmigración de judíos a Palestina.
El regreso del Gran Mufti de Jerusalén a Palestina, pues él es el único líder que reconocen los árabes en su mayoría absoluta.
Excelencia:
En espera de ser oídos por el Gobierno de su Majestad Británica, nos suscribimos sus muy atentos y Ss. Ss.
Salomón Barjum
Presidente
Mitry Siman
Secretario
Por medio del honorable encargado de Negocios de su Majestad Británica.
Legación Británica.
Tegucigalpa, D.C., Honduras, C.A.89
89. Semanario Rumbos, 10 de junio de 1939, Año I, núm. 13, p.1.
Fuente: Jorge Alberto Amaya
Los árabes y palestinos en Honduras