28 Mayo 2016
Tegucigalpa, D.C., 23 de febrero de 1949
Honorables señores diputados y rotarios:
Licdo. Guillermo López Rodezno
P.M. Donato Díaz Medina
Licdo. J. Máximo Gálvez
Licdo. Miguel Villamil Luna
Licdo. Manuel Luna Mejía
Dr. J. Ramón Pereira
Licdo. Manuel J. Fajardo
Licdo. Eliseo Pérez Cadalso
CIUDAD.
Honorables diputados y queridos compañeros:
En nuestro carácter de ciudadanos hondureños y de compañeros rotarios vuestros, nos dirigimos a vosotros, ejercitando un derecho de la ciudadanía y acariciando un anhelo del rotarismo, tal es el ideal de ser útil a la sociedad.
Ponemos en vuestras manos una exposición de motivos y el correspondiente Proyecto de Decreto, con la seguridad de que patrocinaréis la solicitud dirigida al Honorable Congreso Nacional, tendiente a conceder amnistía a los millares de hondureños restringidos en sus derechos, privados de su libertad, residenciados o exiliados por delitos contra la Constitución, que afectan al orden público y abarcan los delitos contra la forma de gobierno, contra el presidente de la República, contra los supremos poderes del Estado, comprendiendo la rebelión, la sedición y la conspiración. Estos delitos son los que en otras legislaciones se consideran como delitos políticos, y, aunque en la nuestra no se definen expresamente, no deben de dejar de considerarse como tales, ya que la historia de nuestra jurisprudencia así los ha juzgado y el más elemental análisis de la ciencia política así los cataloga.
Vuestro criterio honorable, razonado y justiciero, sabrá interpretar esta solicitud de amnistía que se fundamenta en la tradición histórico-jurídica de nuestra legislación, afianzándose en las conquistas sociopolíticas del minuto histórico porque atraviesa América, y proyectándose hacia los nobles propósitos de conciliación nacional.
Una doble responsabilidad tenéis en vuestras manos, honorables diputados y queridos compañeros rotarios: como representantes del pueblo debéis atender los justos reclamos de la nación hondureña para reintegrar a su seno a los elementos que por uno u otro motivo se encuentran restringidos en el pleno goce de sus derechos; y como rotarios, debéis traducir el alto espíritu de la ideología rotaria aplicando el ideal de servicio a vuestra vida pública.
Nosotros, desde esa misma plataforma asumimos también una doble responsabilidad; la de satisfacer un principio elemental de ética ciudadana y la de ser útiles a la colectividad invocando normas que se ajusten al derecho, a la justicia y al más ascendrado humanismo.
Solamente así, eliminando el egoísmo y estableciendo la tolerancia, quedarán protegidos los derechos del hombre dentro de un régimen jurídico, dentro de un clima de conciliación nacional y de convivencia internacional que la Sociedad de Naciones Unidas reclama y que Honduras exige para satisfacer las demandas de la Declaración Internacional sobre los Derechos del Hombre.
Respetuosa y cariñosamente, Honorables Diputados y queridos compañeros rotarios.
Ramón Villeda Morales; José Pineda Gómez; Jerónimo Sandoval; Roberto Gómez Rovelo; Zoilo M. Valle; Roque J. Rivera; Samuel Salgado; Miguel Díaz Gómez; Fernando Villar; Gilberto Osorio Contreras; Alberto Smith; Luis S. Ulloa; Jorge Bueso Arias; Carlos Martínez Morazán; Tulio A. Bueso; José Martínez O.; Pablo Ulises Joya; Francisco Ruiz Paz; Roberto Fasquelle; Antonio Bográn h.; Samuel DA Costa Gómez; J. Antonio Peraza; Abraham Bueso; J. Inés Rapalo; Jacinto A. Meza; Mario C. Rivas; Héctor Bustillo Oliva; Valentín Flores; Marco Tulio Mendoza; Juan Lara Zepeda; Héctor Membreño; Geo L. Gisch; Ramón Salvadó A; Mario Prieto González, Modesto Mejía Padilla; Julio A. Ustariz; José V. Vásquez; Raúl Tovar Palma; Roberto Martínez Ferrera; Henry Lefebvre; Julio Escobar P.; Guillermo Mejía C.; Miguel A. Fiallos h.; Héctor Orlando Gómez; Manuel Bueso; J. Humberto Medina A; Julio Hernández S.; J. Miguel Rodríguez C.; Julio César Bueso; Héctor Medina A; Mariano Velásquez Chinchilla; J. Antonio García; Ricardo Reyes R; Claudio Raxón Licona. Por Enrique Ortéz y Carlos F. Hidalgo, que están fuera del país, Ramón Villada Morales.
Fuente: “La Razón”, Olanchito, Yoro, marzo 18 de 1949.
