05 Marzo 2016
Por: Juan Manuel Aguilar Flores.
El origen de los carnavales que se celebran, tiene costumbre pagana practicada durante la Roma Saturnalia-modificada y reducida por la iglesia de Roma a dos días del festival, durante las cuales se permiten a los conversos, despedir al diablo, sus pompas y vanidades, la lujuria de la carne, antes de entrar en los cuarenta días de abstinencia y penitencia, conocidas como cuaresma. La palabra carnaval se deriva del latín “carnavale” significa despedida de la carne. Costumbre que ha sido conservada en países católicos del mundo, destacándose entre ellos Francia, Portugal, España, e Italia, expandiéndose a las colonias que estos países tuvieron en América por asentamientos a inicios del siglo XVII, principalmente en las Islas del Caribe. La historia del carnaval de Trinidad y Tobago se remonta desde 1783. La austera cuaresma observada por millones de personas del mundo cristiano, tuvo siempre su principio el miércoles de cenizas. Sin embargo 2 días que anteceden a este son celebradas con mucha pompa y vanidad en diversos países. En algunos, se pueden encontrar diferencias, en donde el carnaval no guarda el mismo estilo de
organización. Para el caso el carnaval, aunque mantiene muchos de su sabor europeo muestra mucha influencia y afro-latino en el ritmo de su música y en sus danzas. El festival del carnaval sirve en cierto modo para alejar a la sociedad de sus rutinas diarias, de la ordinaria vida social por medio de indulgencias, de alegre abandono y diversión y así poder prepararse para el contrastante período de la cuaresma.