Doctor Carlos Ruiz Hernández. Muy lejos de la “gran capital”, en su polvoriento barrio graciano aún no podría imaginarse que su nombre estaría ligado a las letras, la medicina y la política. Hoy con 66 años a cuestas, recuerda con nostalgia aquellos momentos.
Me empieza a contar que viene, como otros de su “camada”, de un hogar con limitaciones económicas que lo obliga –a sus 12 años– a buscar un empleo. Encuentra de cartero en la oficina de correos de su ciudad. Sin saber que –de entrega en entrega– también le nacería la vena de poeta y escritor.
“Sería por ver tanta carta que me inquietaba saber qué decían, por eso me puse a escribirle a la vida, a la naturaleza, a la gente. Los versos y poemas se los declamaba a las muchachas, que quedaban emocionadas.
Ya de 15 años, inicia otro esfuerzo. Trasladarse solo a San Pedro Sula en donde se enrola en el ejército y después saca la secundaria en el instituto José Trinidad Reyes. En la mochila o en el bolsón lleva la musa que siempre lo inspira a escribir versos y poesías.
Al ver que en ese tiempo allá no había universidad, se traslada a la capital “a buscar nuevos horizontes”, como detalla. “Mi ideal era obtener una educación superior, sabía que la investigación me llamaba mucho la atención por lo que decidí estudiar la carrera de Química y Farmacia”.
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!"Hasta aquí he llegado"! (Reflexiones a mitad del camino)