25 Marzo 2017
Por: Ismael Zepeda Ordóñez
El tema de la guerra nacional centroamericana contra el filibusterismo al ocupar la presidencia de Nicaragua en 1856, es vigente entre los estudiosos de la historia regional. En los encuentros y congresos celebrados es una temática recurrente. Siempre nos motiva el escuchar y leer los trabajos de los investigadores que nos ayudan a comprender mejor ese período de alta conflictividad y de enorme movilidad de fuerzas militares, con las consecuencias graves en los presupuestos nacionales y en la salud de los pueblos al trasmitirse el cólera entre los países participantes. A nosotros, los hondureños nos recuerdan los nombres de los generales Florencio Xatruch, Juan López y Lucio Alvarado que encabezaron la fuerza bélica como contribución a la triple alianza de Honduras con Guatemala y El Salvador. Para tener una idea del escenario histórico compartimos el presente documento: “Su excelencia, el Presidente de la República de Honduras, S.E. el Presidente de la República de Guatemala y S.E. el Presidente de la República de El Salvador, animados del más vivo deseo de mantener y conservar ilesas la independencia y nacionalidad de sus respectivos Estados; para la celebración de un pacto común que provea a tan importante objeto, han nombrado plenipotenciarios suficientemente autorizados, a saber: S.E. el Presidente de la República de Honduras, al señor don Pedro N. Arriaga, magistrado